RESUMEN: La música juega un importante papel en el arte de Samuel Beckett. De hecho, solo necesitamos observar la presencia continua de una característica que se mantiene a lo largo de treinta años desde la novela de Beckett Watt de 1953 y su obra para la televisión Nacht und Träume de 1983: los protagonistas de Beckett cantan. El enigmático Mr. Knott de la novela canta, al igual que el protagonista sin nombre de la obra televisiva. Una sorprendente transformación se produce, sin embargo, al estudiar el tratamiento de la música desde la "extrema monotonía" de la canción de Mr. Knott en Watt hasta los elaborados compases de Schubert en Natch und Träume. Cada vez más, la actitud de Beckett hacía la música contrastó con su actitud hacía otras artes. "One loses one's classics" se queja Winnie en Happy Days, pero esto no se mantiene en la melodía de Lehár que ella canta. Tampoco es cierto, debido a la relación que Beckett tenía con Beethoven y Schubert: citas musicales de sus obras aparecen en fragmentos completos. Como si él quisiera moldear su concepto de la música de manera más explícita que la metafísica de Schopenhauer, el romanticismo de Proust, las citas musicales de Beckett mantienen su importancia con el paso del tiempo, logrando mantenerse en la realidad inmediata, y volviéndose un aspecto dominante de su trabajo.